Gestión de una ética personal y social: un compromiso para las empresas

Gestión de una ética personal y social: un compromiso para las empresas

Pensar en el otro trasciende lo puramente individual y enmarca un interés social colectivo de bienestar. Bajo esta premisa, el presente texto tiene la intención de revisar algunas consideraciones que permitan entender la ética como la regulación del comportamiento individual y social, acción mediada por factores culturales que determinan la toma de decisiones de los individuos y grupos. En este escenario, se espera que las empresas cumplan con una función social respaldada por fundamentos éticos que orienten sus procesos hacia la satisfacción de las necesidades de sus clientes internos y externos en una perspectiva del desarrollo humano.

La gestión de una ética personal y social, desde la perspectiva del desarrollo de individuos íntegros e integrales, destaca el desarrollo de competencias sociales y una mirada a las capacidades emocionales como importantes ventajas para la vida y el trabajo. Un comportamiento ético, pone de manifiesto principios y valores que fundamentan las acciones de los seres humanos en los distintos contextos de la vida. 

La Ética como competencia laboral: una exigencia de actualidad

Tomada de Freepik

El filósofo y literato chileno Braulio Fernández Biggs, destaca tres elementos fundamentales desde este punto de vista: ética, competencia y leyes del mercado, así mismo, resalta las virtudes a cultivar para llevar a la práctica un liderazgo moral. En el marco de estas consideraciones, sitúa los siguientes planteamientos en dos escenarios: El primer escenario tiene que ver con las empresas, en el cual subraya:

Según cifras planteadas por el ministerio de defensa, para el primer trimestre de 2020 hubo 8.418 casos de hurto a residencias. Con apoyo de la tecnología podemos minimizar el riesgo de intrusiones a las viviendas y desplazarnos con la tranquilidad de que nuestros familiares y activos están más seguros. Algunas de las herramientas que pueden ser usadas de manera efectiva para protección de nuestras viviendas son:

  • La conformación de Gerencias de Asuntos Éticos, en algunas empresas, con la misión de administrar la ética no sólo en relación a la misión corporativa sino en cuanto elemento de productividad, eficiencia, disminución en los costos y mejora en la gestión.
  • La definición estratégica de las empresas y sus negocios a largo plazo en donde la ética es considerada un factor de rentabilidad.
  • Valores como la honestidad, el respeto y la confianza son esenciales en el desarrollo corporativo, administrados de manera estratégica.

Un segundo escenario, son las personas, en donde señala la competencia, no desde la visión del mercado, sino desde la habilidad técnica de las personas y de la responsabilidad de la empresa en su conjunto y la ética como competencia laboral, un elemento de optimización de las competencias profesionales en el trabajo en tanto capacidad para hacer eficazmente algo, basado en determinados principios y hacia determinados objetivos

Ambos escenarios plantean elementos fundamentales para concebir la ética como competencia laboral, demandada no sólo a niveles de reclutamiento de personas sino, principalmente, constituida como un eje del posicionamiento de las empresas. Finalmente, los valores y las virtudes y su efectiva aplicación a la gestión, son considerados factores de rentabilidad.

Laura María Rendón Castro
Directora Administrativa y Financiera Coordinar Seguridad

Deja una respuesta